Por qué es un término que se debe considerar y mucho al momento de realizar una inversión o pensar en ahorrar

Al hablar de plata, finanzas e inversiones, es normal que se mencione con frecuencia la palabra “liquidez” o “líquido”. Un concepto que hace referencia a la cualidad de un determinado producto o activo financiero. Si bien a priori puede parecer algo complejo de entender, se trata de un término sencillo y, además, fundamental para cualquier persona con deseos de ahorrar o invertir.

Qué es la liquidez de un producto

Básicamente, la liquidez de un bien es su capacidad de convertirse en dinero listo para ser utilizado. A mayor liquidez, más rápido podrá ese activo transformarse en efectivo, y viceversa: a menor liquidez, más difícil será el proceso.

Normalmente, el término de liquidez se utiliza reiteradamente al hablar de alternativas de inversión, ya que es un factor clave al momento de elegir en dónde colocar nuestro dinero para hacerlo crecer.

La importancia de la liquidez

En el ámbito financiero, un activo muy líquido permitirá que el inversor o ahorrista “salga” rápido de la inversión para poder utilizar el dinero, ya sea para comprar algo urgente que necesita o bien para aprovechar otra oportunidad más rentable. Si el activo en cuestión no es muy líquido, por lo que se tardan varios días, semanas, meses o incluso años en “salir” de él, entonces el riesgo de perder dinero y/u oportunidades será mayor.

Activos financieros más líquidos

Normalmente, todos los activos que se negocian en los mercados de capitales suelen tener una alta liquidez, pero los mejores en este aspecto son tres:

Acciones

Las acciones, que son “porciones” de empresas que cotizan públicamente en la bolsa, pueden comprarse y venderse en cuestión de segundos o minutos. Hay excepciones, claro, como las de compañías muy pequeñas que se negocian en mercados también muy chicos. Pero aun así siguen teniendo un alto grado de liquidez.

Bonos

En tanto, los bonos, títulos de deuda que emiten los gobiernos y/o las empresas y que los inversores adquieren a cambio de una tasa de interés, son como las acciones: pueden operarse en muy poco tiempo, lo que favorece a los compradores y vendedores.

Fondos de inversión

Otros de los activos financieros más líquidos son los fondos comunes de inversión. Hay de todo tipo. Mientras que algunos permiten poner y sacar dinero en pocas horas, otros tardan algunos días, pero en cualquier caso no afectan tanto a los participantes del mercado.

Activos financieros menos líquidos

En cambio, a pesar de ser sumamente populares, hay algunos activos en particular que cuentan con muy poca liquidez, lo que genera potenciales pérdidas de dinero, tiempo y energía:

Propiedades

Los departamentos, casas, edificios, cocheras, terrenos o cualquier otro tipo de inmueble son extremadamente poco líquidos. Si la economía se encuentra en una fase de crecimiento, pueden pasar semanas hasta que se concrete una operación de compraventa. Y si los mercados están a la baja, entonces hay que esperar meses o incluso años para desprenderse de una propiedad.

Depósitos a plazo fijo

Por otra parte, los depósitos a plazo fijo que ofrecen los bancos también tienen muy baja liquidez, ya que el mínimo de suscripción suele ser de 30 días. Básicamente, el inversor no podrá retirar su dinero por un mes, momento en el que pueden pasar muchas cosas que requieran tal capital. Como se puede observar, la liquidez es un factor muy importante a tener en cuenta al momento de invertir, en especial sabiendo que no todos los activos que permiten ganar dinero se pueden comprar y vender con la misma rapidez.