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Tasas de interés

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Qué son las tasas de interés y cómo sacarles provecho

La tasa de interés es el precio que se paga o cobra por el dinero que se pide prestado o se presta. Ya sea que accedas a un préstamo o compres con tu tarjeta de crédito, es crucial que calcules cuánto interés real pagarás. Si colocas un plazo fijo, también es importante saber cuánto interés cobrarás y que lo compares contra la inflación. Ya sea que necesites pedir dinero prestado o quieras invertir y obtener ganancias por esa inversión, hay un concepto fundamental que tenés que entender para planificar con éxito tus finanzas personales: la tasa de interés. En términos sencillos, se trata del precio del dinero, es decir, el costo a pagar por utilizar una cantidad de dinero durante un tiempo determinado. Sí, igual que otros bienes y servicios, el dinero tiene un valor y su nombre es tasa de interés. ¿Querés mudarte y comprarte una heladera en cuotas? Es importante que sepas cuánto interés pagarás por esa financiación. ¿Querés pedir un préstamo en el banco para refaccionar tu casa? Es importante que sepas cuánto interés tendrá. Por el contrario, si te sobra dinero y querés invertirlo en un plazo fijo, es crucial que calcules previamente cuánto interés te dará y que definas el lapso de tiempo que elegirás para tu depósito. Es decir cuánto te pagarán a vos por darle al banco tu plata. Ese interés tendrá que ser contrastado con el costo de vida y la inflación que haya durante ese período para saber si tu inversión arrojó saldo positivo o negativo. Ahora vamos a enseñarte a calcularlo. Primero que nada, tenés que saber que el valor de la tasa indica el porcentaje de interés que se pagará como contraprestación por utilizar una cierta cantidad de dinero en una operación financiera. Cuanto menor sea esta tasa de interés, “más barato” saldrá el dinero, por eso habrá más gente que quiera tenerlo y usarlo (esto en economía lo vas a escuchar como ‘demanda de dinero’). Por el contrario, cuanto mayor sea la tasa de interés, menos personas y empresas querrán pedir prestado.

La tasa de interés es el costo del dinero. Si sube, el producto que vas a comprar con un préstamo o en cuotas será más caro. Pero si sos vos el que prestás, más dinero dará tu inversión.

Lo mismo pasa al revés: en el caso de la oferta, la relación con la tasa de interés es directa porque cuanto mayor sea, mayor será la predisposición de prestar dinero, y cuanto más bajo sea el tipo de interés, menos se querrá prestar dinero. Parece algo complejo pero es fácil de entender: si le prestás a un amigo 1.000 pesos y promete devolverte 1.800 pesos dentro de un año seguramente te parecerá atractivo dárselo. Ahora, si va devolverte los mismos 1.000 pesos entonces lo pensarás dos veces, porque esos mil pesos valdrán menos en un año. Ahora vamos a profundizar un poco más sobre esto, pero antes explicaremos un poco más sobre las tasas.

¿Qué tipos de tasas de interés existen?

  • Tasa fija: Es una tasa de interés que se mantiene estable a lo largo del tiempo.
  • Tasa variable: Es una tasa de interés que varía periódicamente de acuerdo a distintos parámetros, como la inflación.
  • Tasa mixta: Cuando por un tiempo la tasa de interés se mantiene y luego puede variar según algún parámetro.
  • Tasa Nominal Anual y Costo Financiero Total: La Tasa Nominal Anual (TNA) indica el porcentaje de interés que se cobrarán o pagarán por un producto, en un plazo de un año sin períodos de capitalización intermedio.

Pero las entidades financieras que prestan dinero no sólo cobran una tasa de interés. También cobran comisiones y otros gastos asociados al préstamo, entre ellos los gastos de apertura y mantenimiento de la cuenta y el costo de cancelación. Para comparar préstamos no basta con mirar la tasa de interés, sino que es recomendable comparar el Costo Financiero Total (CFT), que incluye la tasa de interés más las comisiones y los gastos que se aplican al préstamo. El CFT nos dice cuánto costará realmente el préstamo. El CFT incluye la Tasa de Interés Efectiva (TEA), que es la que efectivamente pagaremos, las comisiones y los gastos. Por lo tanto, si pedís un préstamo a una institución financiera, tenés que calcular cuánto pagarás de interés de acuerdo a esta fórmula: Costo Financiero Total (CFT) = TEA + comisiones + gastos

Un ejemplo de tasa de interés

interés que gané es de 10% (100x1.000/10.000). Si, por el contrario, pido un préstamo de $10.000 y la TEA es del 10%, tengo que sumarle las comisiones y gastos que el banco me cobrará para saber cuánto es el Costo Financiero Total. Es muy importante que compares las tasas de interés que cobrarás o pagarás con la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que difunde el Indec. Si tu plazo fijo te dio un interés superior a la inflación, ganaste poder adquisitivo. Eso se llama tasas de interés positivas. Por el contrario, si tu plazo fijo te hizo ganar un interés inferior a la evolución de los precios, perdiste poder adquisitivo. Esas tasas de interés son negativas. Por su parte, si pedís un préstamo o comprás en cuotas con tu tarjeta de crédito y el Costo Financiero Total fue menor que la inflación, se dice que ‘licuaste’ tu deuda y accediste a financiamiento barato. Si compraste un televisor en 12 cuotas y el CFT fue de 50%, mientras que la inflación en ese período fue del 60%, tu estrategia de pago fue beneficiosa porque accediste a un financiamiento barato. Si, por el contrario, si el CFT fue mayor que la inflación, la deuda que asumiste fue más cara. Cuanto más y mejor apliques esta guía, mejores decisiones de compra, inversión y crédito tomarás. ¡Ahora que lo sabés, podés calcular las tasas de interés y usarlas a tu favor!



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