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Monotributo

10 de noviembre del 2022

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Qué significa ser monotributista

En Argentina, los trabajadores independientes se inscriben en el régimen de Monotributo para poder blanquear sus ingresos y pagar los impuestos correspondientes.

Para trabajar en Argentina de forma independiente, ofreciendo servicios y/o vendiendo productos, muchas personas optan por inscribirse en el Monotributo para convertirse en monotributistas, lo que les brinda una serie de importantes beneficios.

Qué es el Monotributo

El Monotributo es un régimen de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que unifica los componentes impositivos (IVA y Ganancias) y los previsionales (jubilación y obra social) en una única cuota que se paga mes tras mes.

De esta forma, cumpliendo algunos requisitos, como facturación máxima, superficie de los locales y energía eléctrica consumida, los trabajadores pueden desempeñar sus actividades por cuenta propia de manera legal y sencilla.

Facturación máxima de Monotributo

Las categorías del Monotributo se actualizan, normalmente, cada seis meses, por lo que la facturación máxima, así como los otros requisitos y la cuota mensual, varían constantemente. No obstante, a diciembre de 2022, los límites anuales son los siguientes: Categorías para venta de productos y prestación de servicios:

  • Categoría A: hasta $748.382.
  • Categoría B: hasta $1.112.460
  • Categoría C: hasta $1.557.444.
  • Categoría D: hasta $1.934.273.
  • Categoría E: hasta $2.277.685.
  • Categoría F: hasta $2.847.106.
  • Categoría G: hasta $3.416.527.
  • Categoría H: hasta $4.229.986.

Categorías solo para venta de productos:

  • Categoría I: hasta $4.734.330.
  • Categoría K: hasta $6.019.595.

Si se sobrepasan estos límites de facturación anuales, AFIP pasará al trabajador al régimen de Responsable Inscripto, el cual es más complejo y más costoso.

Beneficios de ser monotributista

Anotarse en AFIP para ser monotributista presenta múltiples ventajas:

Entrada al sistema

En primer lugar, ser monotributista significa desarrollar una actividad a cambio de dinero declarado mediante la facturación. Al tener un ingreso en blanco, los trabajadores podrán acceder a créditos, realizar transferencias bancarias, invertir en la bolsa y realizar muchas otras actividades dentro del sistema financiero.

Menor carga impositiva

Al tener unificado el IVA y el Impuesto a las Ganancias, los monotributistas pagan menos impuestos que un Responsable Inscripto o empleado en relación de dependencia que obtenga el mismo nivel de ingresos brutos.

Simpleza administrativa

El monotributista tiene que hacer dos pagos impositivos, uno mensual correspondiente al propio Monotributo y otro vinculado al impuesto a los Ingresos Brutos, si es que por la categoría no está incluido dentro del pago único o si es que no se realizan las retenciones automáticas. En cambio, un independiente bajo otro régimen tiene que abonar los impuestos de forma individual y tras realizar varios cálculos.

Aportes previsionales

Otra de las ventajas de ser monotributista es que no solo se pueden declarar los ingresos, sino que también se puede pagar mensualmente los aportes previsionales, de jubilación y obra social, para obtener cobertura médica y contar con un dinero extra al llegar al momento del retiro.

Cómo convertirse en monotributista

Convertirse en monotributista es muy fácil, ya que solo hay que seguir una serie de pasos que se realizan online en la web de AFIP.

  • 1. Obtener la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) y la clave fiscal en la misma web.
  • 2. Iniciar el trámite de Monotributo y elegir las actividades que se llevarán a cabo, junto con la fecha de inicio, los montos estimados de facturación y los datos de locales.
  • 3. Indicar si corresponda pagar la jubilación o si ya se hace al trabajar bajo dependencia al mismo tiempo.
  • 4. Escoger la obra social, pudiendo agregar familiares pagando un extra por cada uno.

Siguiendo este procedimiento, cualquier trabajador puede convertirse en monotributista para gozar de las múltiples ventajas.

¿Conviene ser monotributista?

Ahora bien, seguramente te estarás preguntando si conviene o no ser monotributista. La respuesta depende de cada situación en particular y de algunos factores concretos. Por ejemplo, si pensás vender productos por cuenta propia, ya sea elaborados manualmente o bien comprados al por mayor, entonces será necesario anotarse ante AFIP para poder facturar y blanquear los ingresos.
A su vez, si querés dedicarte a ofrecer algún servicio, como consultoría, y no querés tener un jefe, sino varios clientes, entonces también será óptimo ser monotributista en lugar de trabajar en relación de dependencia.
En tanto, si buscás llevar a cabo una tarea paralela a tu empleo principal, también resulta sensato convertirse en Monotributista, pagando en este caso incluso menos por no tener que aportar a la jubilación.
Posibilidades hay muchas, solo hay que tomarse un tiempo para analizar qué es lo que realmente deseás y estudiar las ventajas de convertirse en monotributista.