Como sabrán, las tarjetas de crédito entregadas por los bancos se componen de varias partes importantes, y algunas de ellas no deberían compartirse nunca.

En la actualidad, es normal que las personas puedan solicitarles a sus bancos una tarjeta de crédito para poder comprar productos pagando en cuotas, algo que definitivamente le da un respiro al bolsillo. Sin dudas, estamos hablando de un medio de pago que resulta superpráctico, teniendo en cuenta la enorme inflación que se maneja en la Argentina, y puede utilizarse en supermercados y casas de electrodomésticos, hasta en cines. Sin embargo, hay que remarcar que mucha gente todavía no es consciente de toda la información que contiene este tipo de tarjetas, y muchos terminan quedando fácilmente expuestos a robos y estafas. Por eso, a continuación les dejaremos una guía con todas las partes de una tarjeta de crédito, y algunos consejos para cuidar su plata.

Nombre de la entidad emisora

En primer lugar, lo que notamos apenas recibimos la tarjeta de crédito es que bien grande aparece el nombre del banco o la entidad emisora, como Banco Itaú, por ejemplo. Cada tarjeta tiene un diseño único vinculado a la marca de la empresa.

Marca internacional.

Por otro lado, aparece la marca de la creadora de la tarjeta en sí, como Visa, Mastercard o American Express. Estas compañías son las encargadas de desarrollar los plásticos y de gestionar todo el sistema tecnológico que hay detrás.

Número de la tarjeta

A su vez, la tarjeta de crédito muestra una fila de 16 números, normalmente distribuida en cuatro grupos de cuatro cifras, que servirá para identificar la cuenta personal, como si fuera el “documento” de la tarjeta.

Nombre y apellido del titular

En tanto, se muestra el nombre y apellido completo del titular, que puede incluir el segundo nombre o simplemente su inicial. Normalmente, las plataformas digitales para realizar pagos piden este dato tal cual aparece, sin tildes ni abreviaturas.

Fecha de vencimiento

Cerca del nombre, aparece la fecha de vencimiento o caducidad de la tarjeta, la cual muestra hasta qué mes puede usarse el plástico. Por ejemplo, si la tarjeta de crédito se vence el 11/22, entonces se puede utilizar hasta el 30 de noviembre del 2022 a las 23:59.

Chip

Por su parte, el chip, el pequeño rectángulo metálico, es una tecnología de seguridad que dificulta la clonación de la tarjeta de crédito. Hoy en día, prácticamente todos los plásticos lo tienen, pero las tarjetas más viejas no.

Contactless

Asimismo, el ícono similar al del Wifi es el de la tecnología Contactless, que permite utilizar la tarjeta sin la necesidad de pasarla por un lector de banda magnética, ya que simplemente con acercarla al posnet se puede realizar el pago.

Banda magnética

En la parte de atrás de la tarjeta de crédito, se encontrará la famosa banda magnética negra, que sirve para pagar físicamente en comercios que no tengan la tecnología Contactless mencionada anteriormente.

Código de seguridad (el más importante)

Por último, también en la parte de atrás, y normalmente “camuflado”, se encuentra el código de seguridad de tres dígitos (conocido como CVV o CVC por sus siglas en inglés), el cual no hay que compartir nunca con nadie, ya que será la clave para que efectivamente se puedan realizar pagos. Este código sirve para verificar que quien está realizando una compra con la tarjeta de crédito por internet o llamada telefónica efectivamente tenga el plástico en su mano y no simplemente haya robado la información a través de alguna foto de la parte frontal, por ejemplo.

¿Cómo cuidar una tarjeta de crédito?

Al ser la tarjeta de crédito una de las más importantes, junto con la de débito, resulta esencial aprender a cuidarla para que nuestros ahorros y datos bancarios queden protegidos. Para hacerlo, en primer lugar, es importante nunca revelar el código de seguridad que se ubica en la parte trasera. Algunos estafadores manipulan a las personas para que terminen dando a conocer este dato y así poder robarles dinero. Por otra parte, se debe prestar atención a quienes están a nuestro alrededor al momento de realizar una compra física. Hoy en día, con un simple dispositivo pueden acercarse y clonar la tarjeta. Mucho cuidado. Otra recomendación para cuidar la tarjeta de crédito es dejarla en casa, guardada en un cajón seguro, cuando salimos a un lugar en el que sabemos que no vamos a utilizarla, como al visitar a un amigo o al comprar pan en la esquina.