El Home Banking te permite tener tu banco en un solo click, todos los días del año, desde tu casa, tu trabajo o donde quiera que vayas este fin de semana. En este capítulo, te contamos cómo podés empezar a utilizarlo y los beneficios y riesgos que tenés que conocer antes de empezar.

Hoy tenemos al banco a tan sólo un click de distancia las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año. Y no es un slogan. Para evitar hacer colas, perder tiempo frente a cajeros o tener que esperar que te atienda el kioskero para pagar una factura, ahora podés operar a través del Home Banking de forma fácil, segura y simple. Se llama Home Banking, banca online o e-banking a los servicios bancarios a los que se puede acceder a través de internet. Cualquier dispositivo sirve: computadoras, tablets o teléfonos celulares. Para poder operar mediante esta modalidad es necesario ser titular o cotitular de una cuenta bancaria, tener un usuario y una clave para acceder a tu cuenta. Por ejemplo, si tenés Cuenta-Chat ya vas a poder gestionar tu cuenta tan fácil como lo hacés por teléfono. En la banca “en línea” o home banking se puede acceder a herramientas que ofrece tu banco para que sus clientes hagan sus operaciones de forma remota, sin visitar la sucursal. Entre otras cosas, se puede abrir una nueva cuenta, se puede transferir dinero a otra persona, pagar servicios, consultar saldos y movimientos, invertir en plazo fijo, invertir en acciones o bonos a través de una cuenta comitente, consultar los consumos de las tarjetas de crédito y débito, etc.

Cómo usar Home-Banking

Ingresá en la página de tu banco y elegí la opción Registrarme en Home Banking. Te pedirán que definas tu nombre de usuario y tu clave de Home Banking. Seguramente, la entidad te enviará un correo electrónico con un código de activación, que te pedirán para finalizar el proceso. ¡Escribilo, hacé click y ya estás adentro! Tené en mente que según tu banco, la forma de validar tu cuenta puede cambiar. Desde el punto de vista de vos como cliente, el Home Banking, que podría traducirse como “Banca en Casa”, ofrece muchas ventajas. La primera de ellas es la comodidad y conveniencia, con la posibilidad de operar desde donde quieras las 24 horas y los 7 días de la semana. El acceso remoto también te permite tener tu banco cerca estés donde estés. Otro punto a favor considerable es el ahorro en tiempo y que no tiene costos extra. Además, es una herramienta que garantiza transparencia en la información con la que cuenta el usuario.

Home Banking se podría traducir como “Banca en Casa” y ofrece muchas ventajas y acceso a servicios sin tener que ir a la sucursal.

Tené en cuenta que como cualquier cosa que lleva adentro dinero, el Home Banking puede representar riesgos. El principal de ellos es la posibilidad de ser víctima de estafas virtuales. Por eso es sumamente importante que nunca compartas tu información personal, tu número de DNI, tu nombre de usuario y tu clave para acceder al Home Banking. Tampoco lo brindes a nadie por teléfono ni redes sociales y no hagas click en correos electrónicos que te parezcan sospechosos. Aunque no sea lo más divertido de aprender, tomá nota de lo siguiente: las modalidades de estafas más frecuentes son el ‘phishing’, que consiste en un correo electrónico que aparenta ser legítimo pero busca que ingreses en un enlace falso para robar tus datos personales. Otras modalidades son el ‘smishing’, que mediante mensajes de texto o aplicaciones de mensajería (WhatsApp) intentan obtener tu información; y el ‘spoofing’, que son técnicas de hackeo que buscan suplantar la identidad de una persona o entidad con el fin de que otras le entreguen sus claves. Para evitar caer en ellos, será importante (y te recomendamos) tener en cuenta una serie de tips de seguridad:

• No hagas click en enlaces de correos o mensajes de texto que parezcan sospechosos. El banco nunca te va a pedir tu clave por correo electrónico, mensaje de texto o llamadas donde no hayas tenido que ingresar tu clave de acceso previamente.
• No compartas tu tarjeta de coordenadas ni brindes todos sus números a nadie. El banco nunca te va a pedir todos los números de la tarjeta de coordenadas en ninguna situación.
• No anotes ni compartas con nadie tu usuario y contraseña de canales digitales.
• Descargá las apps sólo en las tiendas oficiales de los teléfonos.
• Activá las alertas en home banking para poder revisar regularmente los movimientos de tu cuenta.
• Siempre que ingreses a home banking hacelo desde la página oficial del banco. Si tenés alguna duda respecto a la seguridad online al momento de usar sus canales digitales, no dudes en comunicarte a sus teléfonos de servicios.

Así, tomando los recaudos suficientes, el Home Banking es una herramienta útil y segura, ya que podés utilizarlo desde la comodidad de tu hogar, cuando quieras y para lo que quieras. Ahora que conocés de qué se trata: ¿qué estás esperando para usarlo?