Las compras o los “caprichos” diarios pueden significar un gran dolor de cabeza a fin de mes si no se administra y controla de forma adecuada. Cómo hacer para que estas no dominen tus cuentas y seas vos quien lleve las riendas de tus gastos. Pueden parecer insignificantes, pero, al final del mes, son más duros de lo que uno pensaba. Seguramente, en tu día a día, habrás disfrutado de la compra de un dulce, alguna comida en particular o una funda del celular nueva que tanto te gustaba (pero que no era necesario tenerla hoy). Estos placeres instantáneos, denominados ‘gastos hormigas’, poco a poco pueden provocar problemas a final de mes cuando, al hacer las cuentas, los resultados no son los que esperabas. ¿Por qué pueden significar un problema? En primer lugar, estas compras, se realizan por lo general sin planificación o registro. Ya sea por su bajo costo o porque nace la necesidad de comprarlas, muchas personas caen en ellos porque parecen ser inofensivos y son difíciles de controlar. Gastos en transporte (como el exceso del uso de taxis, por ejemplo), comidas sin planificación, compras compulsivas, caprichos diarios, se incluyen dentro de estos ‘gastos hormigas’ que, en muchas oportunidades, son evitables pero que, por su bajo valor o los descuentos presentes y la necesidad de “aprovechar” la oferta, afectan tu presupuesto final.

Evitar que los gastos hormigas nos dominen, no es algo imposible. Ser metódicos, ordenados y coherente en las acciones, permitirá que seas vos el que lleve el dominio y no al reves. Siguiendo una serie de pasos y consejos, verás que fácil será controlarlos y disfrutar, luego, con lo ahorrado, una compra realmente necesaria o ese viaje planificado.
Acá te compartimos algunas recomendaciones:
1)Registrá tus gastos: Al principio puede ser una fiaca anotar cada gasto realizado, pero, tiempo después, comprobarás lo bien que te hará. Anotar cada gasto compulsivo, por ejemplo, servirá para ser consciente qué tan consumidor sos y evitar que las mismas se repitan en un futuro o no te sorprenda el resumen final de la tarjeta de crédito. Si no querés hacerlo con un papel o un lápiz o en un Excel, hay muchas aplicaciones que te permiten registrar rápidamente, y por rubro, cada gasto.
2) Planificá las grandes compras: Es verdad que hay que aprovechar alguna que otra oportunidad de compra, pero no siempre tiene que ser así. En muchas ocasiones será necesario planificar lo que queramos adquirir. En esta oportunidad, antes de realizar una gran compra, pensar si hay otro gran gasto del mes más importante o analizar cómo se va a pagar o financiar (si es con tarjeta de débito o con crédito y, en ese caso, en cuántas cuotas), entre otros ítems.
3) Escribí tus objetivos o planes a largo plazo: Cuando hay un ‘para que’ importante, es decir, una gran meta u objetivo como hacer un viaje, pagarse los estudios, comprarte un auto o una casa, hay más probabilidades de que los gastos hormigas se reduzcan. Al estar enfocado a un sueño mayor, lo inmediato deja de ser lo urgente o primordial.
4) Consumí y comprá de forma inteligente: En este punto se pueden destacar dos aspectos. El primero, vinculado al punto anterior, es meditar dos veces las compras que reconocemos que son compulsivas y destinar ese dinero al objetivo mayor deseado. De esta manera, cada “capricho” será la nafta para alcanzar la meta verdaderamente importante. El segundo aspecto es aprovechar los beneficios y descuentos de días específicos como así también comprar al por mayor, productos no perecederos, por ejemplo.
5) Establecé metas de ahorros: Si saber cuánto se gasta, está muy bien, entonces saber cuánto se ahorra, está excelente. Uno de los incentivos para hacerlo es establecer metas de ahorro, que permiten motivarte a alcanzar estos objetivos con el tiempo. Por eso, será clave que empieces a pensar cuánto te gustaría ahorrar en el corto (menos de un año a tres) y en el largo plazo (cuatro años o más). Conocer el ‘para qué’ (punto 3) permitirá detallar aún más cuánto dinero se necesita y cuánto puede tomar en conseguirlo.
Ahora que sos consciente de qué son y cómo enfrentarlos, podés reducir todos estos gastos hormigas y dominar el arte de ahorrar… además de tener más plata en el bolsillo. ;)