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Manual para irte a vivir solo: cómo lograrlo paso a paso

No hay una edad ideal ni una receta perfecta para independizarse. Sin embargo, seguir un plan puede hacer este proceso mucho más llevadero y sencillo. ¿Estás listo para irte a vivir solo? La pregunta no tiene una respuesta única y depende de varios factores, que van desde lo emocional hasta lo económico. Lo cierto es que independizarse es un gran cambio. En primer lugar, implica más responsabilidad. Desde el momento en que abandones la casa de tus viejos, serás vos el que afronte los gastos, pagues los servicios, controles las boletas o pidas cambios en los servicios, te encargues de los arreglos del hogar y más. Para eso se requiere de cierta disciplina que, sin lugar a dudas, se gana con el tiempo. Pero más allá de la responsabilidad que deberás ejercer, encargándote de aquellas cosas que antes hacían tus papás, lo cierto es que hay una forma de hacer que este aterrizaje a una “nueva vida” se dé naturalmente sin sufrir el proceso. ¡La idea es disfrutar el cambio! Desde Itaú podemos ayudarte con eso. Nuestra misión es que, una vez que termines de leer este artículo, sepas si realmente estás en condiciones o no de dar este paso. Sin apuros, vamos a ir de a partes.

¿Cuánto tenés que ganar para irte a vivir solo?

Lo primero y fundamental es saber si estás en condiciones económicas de irte a vivir solo. Acá introducimos un concepto del que hay que hacerse amigo: presupuesto. Un presupuesto es un cálculo anticipado de los ingresos y los gastos. Por ende, para hacerlo, deberás hacerte dos preguntas:

  • ¿Con cuánto dinero contás por mes?
  • ¿Cuánto dinero gastarás mensualmente?

¡Ojo! Acá tenés que contemplar que, al irte a vivir solo, tendrás gastos que actualmente no tenés. Debés considerar el alquiler, servicios, cable, celular, internet, expensas, comida, suscripciones de entretenimiento (como por ejemplo Netflix), impuestos, dinero que destinás en salidas, etcétera. ¡Todo lo que se te venga a la mente! Incluido los gastos del auto o moto.. El número que obtengas de esa suma será el gasto fijo que tengas todos los meses. Éste debe ser inferior a tus ingresos. Pero eso no es todo. Lo ideal sería tener la posibilidad de ahorrar entre un 10% y 15% de lo que ganes todos los meses y estar listos ante cualquier accidente como, por ejemplo, un arreglo en el hogar o un electrodoméstico que dejó de funcionar y hay que reparar o cambiar.

¿Qué artefactos y elementos necesitás?

Además de los ingresos, para irte a vivir solo necesitarás contar con todo lo indispensable en un hogar para poder vivir, desde la cama hasta la heladera. Repasemos algunas de las cosas más importantes:

  • Heladera
  • Cocina
  • Lavarropas
  • Cama y colchón
  • Mesa
  • Sillas
  • Cocina
  • Microondas
  • Cubiertos y ollas
  • Sillón
La lista podría extenderse, pero nos quedamos acá con algunos ítems claves. Lo ideal es que anotes estos elementos en un papel, marques aquellos con los que ya contás y pongas una cruz en los que no. Puede que, previo a la mudanza, tengas que conseguir algunos de estos artículos. Esto lo tendrás que tener en cuenta, ya que será una inversión previa a independizarte. Lo correcto sería fijarte si tus ahorros te permiten cubrir los gastos de aquello que necesitas comprar. Y, si no es así, evaluar alternativas. Quizás algún familiar o cercano pueda darte algún obsequio u algo prestado.

¿A qué edad podés irte a vivir solo?

En Argentina, podrás irte a vivir solo una vez que cumplas la mayoría de edad según la ley, es decir, los 18 años. No hay una “edad ideal” para abandonar las casa de tus padres. Sin embargo, algunos psicólogos aconsejan hacerlo, si es que las condiciones lo permiten, antes de los 28 años. Sin embargo, la inestabilidad económica del país lo hace difícil.

El 75% de los hijos de entre 18 y 35 años vive en la casa de sus padres, según la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).

Beneficios de independizarse

Irse a vivir solo no es sólo sinónimo de más responsabilidad y más gastos. Nunca debe perderse de vista que el sueño de independizarse parte de un deseo de progresar y crecer. Lograrlo te hará sentir mucho más confiado y aumentará tu autoestima. También podrás disponer de tu propio espacio y tiempo. Algo no menor: mejorarás las relaciones con tus familiares. Muchos jóvenes aseguran que su vínculo con padres y hermanos cambió positivamente luego de haberse independizado. Muchas veces, la convivencia puede generar roces y diferencias. Irse a vivir solo significa compartir con ellos desde otro lugar, en diferentes situaciones y contextos. ¡Ya te verán como un adulto, que se vale por sí mismo! Puede que no sea un camino sencillo pero, a pesar de los obstáculos, es un desafío muy lindo de asumir. ¿Ahora sí? ¿Ya estás listo? Que comience el viaje ;)



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